SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR08 de abril de 2024
Comentario Inicial:
Celebramos en la Iglesia la solemnidad de la Anunciación del Señor, en la cual podemos contemplar la iniciativa generosa de Dios en el hecho de quererse unir a nuestra naturaleza humana para liberarnos del pecado y la muerte.
Oremos por las madres gestantes y por los niños que van a nacer, para que, por los méritos de la Encarnación de Jesús, sean bendecidos y protegidos por su amor.
Movidos por estos sentimientos, celebremos la Eucaristía.
Comentario a las Lecturas:
Acogiendo el testimonio de la santísima Virgen María, dispongámonos a recibir la Palabra de Dios con humildad y docilidad, para convertirnos así en servidores fieles de la misma. Escuchemos.
Comentario Final:
Después de haber participado del Pan de la Palabra y de la Eucaristía, comprometámonos con el anuncio de la Buena Noticia de la presencia de Jesús entre nosotros. Que nuestra Madre, la santísima Virgen María, nos ayude a ser esclavos del Señor y a permitir que en nuestra vida se haga su voluntad.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente:
Acudamos a Dios Padre, que por medio del ángel anunció hoy a María su designio de salvarnos, y digámosle confiados:
R/. Padre, derrama tu gracia sobre nosotros.
1. Por la Iglesia, de la que nosotros somos miembros desde el Bautismo, para que no desfallezcamos en el anuncio de la presencia cercana de Dios, quien se encarna para nuestra salvación. Oremos.
2. Por los gobernantes de las naciones, para que no sucumban ante tentaciones egoístas, sino que busquen en todo momento servir con generosidad, buscando permanentemente la verdad y el bien. Oremos.
3. Por los que se encuentran afligidos, para que reconozcan la presencia de Dios que camina con nosotros y nos otorga la verdadera alegría. Oremos.
4. Por las madres gestantes, para que, por intercesión de la santísima Virgen María, acepten con amor el don de la vida que Dios les ha confiado concebir y cuidar. Oremos.
5. Por todos los que nos unimos para celebrar el sacramento de nuestra fe, de modo que, comprometidos con el Evangelio de la vida, promovamos todas aquellas iniciativas que dignifican y protegen la existencia desde su
concepción hasta su muerte natural. Oremos.
En silencio, presentemos nuestras intenciones particulares.
Presidente:
Padre Santo, refugio y fortaleza nuestra, escucha las intenciones de tu Iglesia y guárdanos en la práctica de tus mandatos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
Después de la oración postcomunión, se puede hacer la bendición de las madres gestantes
BENDICIÓN DE MADRES GESTANTES
Señor Dios, creador del género humano, cuyo Hijo, por la obra del Espíritu Santo, quiso nacer de la Virgen María, para redimir y salvar a los hombres, librándolos de la deuda del antiguo pecado, atiende los deseos de estas hijas tuyas, que te suplican por el hijo que esperan, concédeles un parto feliz; que sus hijos se agreguen a la comunidad de los fieles, te sirvan en todo y alcancen finalmente la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
Además, se puede hacer la siguiente oración a la Santísima Virgen María, tomada de la Encíclica Evangelium Vitae.
ORACIÓN
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes, a Ti confiamos la causa de
la vida:
mira, Madre, el número
inmenso de niños a quienes
se impide nacer, de pobres a quienes
se hace difícil vivir,
de
hombres y mujeres
víctimas de violencia
inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el
Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como
don siempre nuevo, la alegría
de celebrarlo con gratitud durante
toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto
con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y
del amor,
para alabanza y gloria
de Dios Creador y amante de la vida.
R/. Amén.
Preparación Inmediata al Sacramento del Matrimonio.