DIA #5 SEMANA POR LA VIDA Y LA FAMILIA


Hoy avanzamos con esperanza en nuestra Semana por la Vida y la Familia, caminando juntos hacia el gran encuentro del:

 

 Jubileo de las Familias y los Adultos Mayores

Domingo 01 de junio de 2025

11:30 a.m. – Catedral Metropolitana

 

 

 Tema del día:  “Ante la violencia intrafamiliar: el perdón como camino de sanación”

 

PROPÓSITO

 

Reflexionar sobre la realidad de la violencia intrafamiliar, sus efectos devastadores y las heridas que deja en el corazón. Iluminados por la gracia de Dios, descubrimos en el perdón un camino de sanación, restauración y esperanza para nuestros vínculos familiares.

 

 SIGNO

 

Una venda y un frasco de aceite.

 

La venda representa las heridas del sufrimiento familiar.

 

El aceite simboliza el bálsamo del perdón y la misericordia que sana.

 

SENSIBILIZACIÓN

 

El hogar debería ser el lugar más seguro y amoroso. Sin embargo, muchas veces se convierte en un espacio de dolor por causa de la violencia física, verbal, psicológica, económica o espiritual.

 

La Iglesia enseña que ninguna forma de violencia tiene lugar en la familia. Herir la dignidad del otro es oponerse al proyecto de Dios. El perdón, lejos de justificar el daño, es un acto valiente que rompe el ciclo del rencor y permite sanar las heridas.

 

El perdón no siempre es fácil, pero con la gracia de Dios es posible dar el primer paso hacia la reconciliación, o al menos, hacia la paz interior. La familia que se mantiene unida en el amor, encuentra en el perdón la fuerza para reconstruirse.

 

Preguntas para la reflexión:

¿Es fácil perdonar?

¿Qué sentimientos me impiden perdonar en mi familia?

¿Cómo podemos contribuir a que nuestro hogar sea un espacio de respeto, diálogo y perdón?

MENSAJE DE ESPERANZA

 

Desde la cruz, Jesús nos enseñó que el perdón transforma:

 

“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34)

 

El perdón no borra el daño ni permite que continúe la violencia. Pero sí sana el corazón y permite reconstruir relaciones desde el amor y el respeto. Como el padre de la parábola (Lc 15), Dios nos acoge, nos restaura y nos enseña que el amor es más fuerte que el mal.

 

“La violencia intrafamiliar es una herida profunda en el cuerpo de la sociedad, pero el perdón es el bálsamo que puede sanarla y restaurar la esperanza.”

 (Cf. Evangelium Vitae, 25)

 

Delegación Arzobispal para la Pastoral Familiar

Arquidiócesis de Medellín

Preparación Inmediata al Sacramento del Matrimonio.