Compartimos el Videomensaje del Papa Francisco al pueblo de Colombia antes de su visita apostólica del 6-11 Septiembre de 2017.
Querido pueblo de Colombia, dentro de pocos días visitaré vuestro país. Iré
como peregrino de esperanza y de paz, para celebrar con ustedes la fe en
nuestro Señor y también para aprender de vuestra caridad y vuestra constancia
en busca de la paz y la armonía.
Los saludo cordialmente y doy las gracias, al
señor presidente de la República y a los obispos de la Conferencia episcopal,
por la invitación a visitar Colombia. También agradezco a cada uno de ustedes,
que me acogen en su tierra y en su corazón. Sé que han trabajado -y han
trabajado mucho- para preparar este encuentro. Mi agradecimiento a todos lo que
han colaborado y siguen haciéndolo para que sea una realidad.
“Demos el primer paso” es el lema de este viaje.
Nos recuerda que siempre se necesita dar un primer paso para cualquier
actividad y proyecto. También nos empuja a ser los primeros para amar, para
crear puentes, para crear fraternidad. Dar el primer paso nos anima a salir al
encuentro del otro y a extender la mano, y darnos el signo de paz. La paz es la
que Colombia busca desde hace mucho tiempo y trabaja para conseguirla. Una paz
estable, duradera, para vernos y tratarnos como hermanos, nunca como enemigos.
La paz nos recuerda que todos somos hijos de un mismo Padre que nos ama y nos
consuela. Me siento honrado de visitar esa tierra rica de historia, de cultura,
de fe, de hombres y mujeres que han trabajo con tesón y constancia para que sea
un lugar donde reine la armonía y la fraternidad, donde el Evangelio sea
conocido y amado, donde decir hermano y hermana no resulte algo extraño sino un
verdadero tesoro a proteger y defender. El mundo de hoy tiene necesidad de
consultores de paz y de diálogo. También la Iglesia está llamada a esta tarea,
a promover la reconciliación con el Señor y con los hermanos, y también
la reconciliación con el medioambiente que es creación de Dios y que estamos
explotando de una manera salvaje.
Que esta visita sea como un abrazo fraterno para
cada uno de ustedes y en el que sintamos el consuelo y la ternura del Señor.
Queridos hermanos y hermanas colombianos, deseo
vivir estos días con ustedes con ánimo gozoso, con gratitud al Señor. Los
abrazo con afecto y pido al Señor que los bendiga, que proteja vuestro país y
les conceda la paz. Y a nuestra Madre, la Virgen Santa, que los cuide. Y por
favor, no se olviden de rezar por mí. Gracias y hasta pronto.
Preparación Inmediata al Sacramento del Matrimonio.